lunes, 3 de mayo de 2010

Descargo II

Aparentemente tus penas se evaporan
Como los segundos pasan.
Desaparecen las heridas,
Y un deliberado mensaje de texto cambia tu mundo.
Pero aquello que te ilusiona, y que suele salvar tu triste semana
Se torna sarcástico, y festejas el fin como si fuese victoria.
Y de la risa pasas al valium,
Y de repente te haces de piedra.
Porque todo es efímero en tu vida,
No soportas aceptarte,
Y entonces buscas aventura
Escondiendo esa capacidad manipuladora de victimizarte.
Pero luego tu cara es un collage de maquillaje y lágrimas,
Porque no quisiste entregarte de lleno,
Aun sabiendo que solo así hubiera funcionado.
Así como tampoco sabes enterrar tus problemas
Y esperas vomitarlos a alguien para que los cargue por vos.
Ni siquiera sabes emborracharte.
Por eso hoy estoy feliz,
Solo que sé que es el amanecer de una nueva era.
Señoras y señores: el nuevo hombre si existe.

Descargo I

Solo cuando logre saltar
Las barreras de la fantasía
Entenderé que no hay destinos predeterminados,
Ni finales felices, que no existen coincidencias,
Y que en verdad, no eras tan ideal como pensaba.
Solo cuando logre saltar
Esas fronteras de la ficción sabré que soy,
Quien soy, y lo mejor de todo: que VALGO.
Para entonces no renegaré del tiempo
Perdido en tus lamentos,
Porque serás coloquio de persona,
Y no estaré más preocupado en tu paradero.
Solo cuando logre saltarlas
Haré un guiño al destino
Avisándole que me adelanto.
Solo así sabré que sos,
Quien sos, y lo mejor de todo: ¿vales?
Una vez del otro lado, y a orillas del camino,
Entenderé porque la inercia te lleva a mí,
Y te demostraré que no hay lazos, ni coincidencias,
Ni ideas, ni valores, ni gustos, ni amistades,
Ni penas, ni alegrías que nos unan,
Y que solo mi corazón lo hacía.
Entonces entenderé que habré
De despedirme con una palmada,
Como si te volviese a ver.

Anda, vamos, dime, entonces…

Anda Santi
Cuéntame del mundo
Mientras apoyas tus mejillas en mis muslos.
Anda dime, ¿Qué es lo que sueñas?
¿Qué penas olvidas?
Quítate ese antifaz que no necesitas.
Cuéntame que pasa contigo,
¿Qué esperas? ¡Hazlo!
Anda, vamos,
Quiero oírte hablar con esa inocente maldad
Que delata tu sonrisa.
Cuéntame esos chistes que solo a ti te gustan,
Esos que siempre cuentas.
Anda, haz eso, y yo me entregaré a escucharte.
Te ofrezco mi atención, mis risas, mis besos
(¡Mi corazón te ofrezco!)
Hazlo, y solo entonces seré tuya,
Para quererte siempre,
En la paz y en la guerra.
Entonces seré tu compañera eterna
Para ayudarte, para que me ayudes,
Para que alegres mis mañanas y noches
(Hasta quizás mis tardes).
Entonces diré si, y una tierna caricia tuya
Aliviará el mundo,
Y quizás yo pueda acostumbrarme
A tu raya al costado.

La Desdicha ICARO

I
Intenté levantar tu autoestima hecho añicos,
Intenté construir caminos que apaciguaran la caída...
¡Intentar!
Intenté borrar las lágrimas que surcaron tus mejillas
Como ríos desbordados.
También intenté ser sol en tu invierno más crudo.
¡Intentar! …

II
Pero para vos siempre habrá sal en el aliento,
Porque solo encuentras amargos
Los tragos de vida que te ofrezco.
Te permites rezongar sin fundamentos
Y lamentas lo que nunca realmente movió tus cejas.

III
Intenté convertir en merengue tus consuelos-migas
Que me dabas cual adicto.
Y terminé haciendo polvo todo gramo de recuerdo tuyo,
Pero amor,
estás presente en cada nanosegundo de mis días.

Reivindicación de ICARO

Tengo los sueños más flamígeros que antes,
Más tus verdes hojas que irradian vida
Son consecuencia estricta de tu flaqueza onírica.
¿Qué pasará cuando éstas marchiten y caigan
De tu, ahora, fértil árbol?
¿Qué pasará cuando sea obsoleta tu química?
Tu subestimación pasada de moda está,
Más te demuestro que tus palmadas no importan.
Porque hoy superé tus expectativas, mis expectativas,
¡Ah! ¡Mis sueños son a todo color!
Sin embargo sigo siendo el mismo infantil de antes,
Poseer los títulos que antaño deseabas
No me hace más noble,
Nunca seré más de lo que soy ahora,
De lo que fui siempre.
Sin embargo tu club de requisitos muerto está hoy,
Pero esta vez me quedo afuera por elección.
¿Qué sería de mí si fuera un revanchista?
Me quito mis alas de cera, y vuelo sin ellas,
Porque soy dueño de mi destino.
Solo cuando logres comprender que los sueños nunca marchitan,
Recién entonces, verás que tu ocaso no me incumbe.

Para Dionisia Utópica IV

El humo gris no tiene dudas
Que el mar de fuego se extinguió.
El viento norte nos ayuda
A calmar las náuseas de dolor.
En los jardines de preguntas
Ella quedó atrapada acusándome,
Y sus palabras fueron tan duras
Que fui cobarde al callar.
Pero no quise responder
Porque no quise hacer mal.
Ella me atacó con su puñal.
Fui desangrando hasta llegar
Al nirvana y resucitar.
Ya no soy un ser mortal,
Con mis alas el cielo puedo tocar.
Voy volando sobre el monte lunar,
Desde abajo vos me ves brillar.

Para Dionisia Utópica III

Es invierno al mostrar su corazón
La noche es su cárcel habitual
Y sugiere la inocencia de herir
A la triste condena en soledad

Tus cínicos actos confiesan tu dolor
Tu sonrisa extinta en el tiempo
Esas manos heridas de tocar
Esos labios que sangran amor

Esas risas que supiste esculpir
Esas mismas que solía provocar
Hoy se fueron, el desierto es realidad
La injusticia de lo sobrenatural

La distancia es la constante entre los dos.
Y esta noche doy señales para mí…
Escúchame gritar: tienes de plomo la calavera.